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Situación actual de la contaminación por micotoxinas en la alimentación de los cerdos en la región Occidente de México

Porcinos

junio 6, 2023

Situación actual de la contaminación por micotoxinas en la alimentación de los cerdos en la región Occidente de México

Víctor Manuel Carrera Aguirre, Jesús Munguía Rosas Jesús Antonio Sánchez Sosa

Las micotoxinas son metabolitos secundarios producidos por hongos filamentosos, que se forman como respuesta al estrés producido por variaciones de temperatura, alta humedad, presencia de otros hongos y plagas, teniendo efectos nocivos sobre la salud animal. (1)


Las micotoxinas tienen efectos inmunosupresores en el organismo del animal, por lo que con la presencia de éstos metabolitos los programas de medicina preventiva (vacunaciones, desparasitaciones, tratamientos profilácticos) se ven afectados. Entre otros efectos se puede observar disminución en el consumo de alimento, retraso en el crecimiento y daño a órganos vitales como el hígado y riñones. (2)


Se ha estimado que el impacto económico por intoxicación con micotoxinas en los Estados Unidos excede 1.4 billones de dólares al año. En la actualidad representan el principal peligro para el sector de producción y alimentación porcina en materia de seguridad alimentaria humana dada la probabilidad de aparición y la gravedad de los efectos directos (pérdidas económicas relacionadas con disminución de la producción) e indirectos (presencia de micotoxinas en tejidos animales). (3)

Las Aflatoxinas (AF’S) son producidas por el hongo Aspergillus flavus y el riesgo que representan los granos contaminados por esta micotoxina dependen principalmente de la edad, el estado de salud de los cerdos y el nivel de contaminación. La signología clínica no es muy específica, sin embargo comienza a observarse en el rango de las partes por billón (ppb). Los cerdos jóvenes son extremadamente sensibles a las AF’s, pero la susceptibilidad disminuye con la edad. A concentraciones bajas (20 - 200 ppb), se disminuye el consumo de alimento, reduce la tasa de crecimiento y altera el sistema inmune, haciendo que los cerdos sean más susceptibles a enfermedades bacterianas, virales y parasitarias, aumentando por ende los costos de producción por concepto de medicaciones y por aumento de días a mercado. Las altas concentraciones (1,000 - 5,000 ppb) producen efectos agudos, incluyendo la muerte. (4)

La Aflatoxina M1 es un metabolito de las Aflatoxinas que se ha encontrado en la leche de cerdas alimentadas con dietas contaminadas. Las camadas alimentadas con leche contaminada pueden tener un aumento en la mortalidad y un crecimiento más lento. (4)

La Fumonisina (FB1)  es una de las micotoxinas más recientemente reconocidas en la producción  porcina y se asocia a edema pulmonar agudo, el cual es un signo clínico característico de la intoxicación. Todas las etapas de producción pueden ser afectadas y las tasas de mortalidad se han registrado en el rango de 10-40%. (4)Concentraciones de FB1 superiores a 10,000 ppb en alimento se consideran inseguras para cerdos. Sin embargo, brotes naturales de edema pulmonar se han evidenciado en cerdos que consumieron raciones contaminadas con 1,000 ppb. (5) La mortalidad está fuertemente influenciada por la predisposición a la infección por agentes del complejo respiratorio porcino. Adicionalmente la Fumonisina tiene un efecto directo sobre la salud intestinal, pues se ha demostrado que afecta las células epiteliales del intestino ocasionando un aumento en la colonización por E. coli (6), resultando especialmente importante en cerdos jóvenes por el impacto clínico que puede ocasionar en los animales de estas edades.

El cerdo es la especie más susceptible a la acción de la Ocratoxina A (OTA) y los daños que puede causar en los tejidos son el resultado de un fenómeno de acumulación, por lo que es posible que se observen efectos dañinos sobre el aparato genito urinario. La nefropatía ocasionada por la intoxicación con OTA, se caracteriza por degeneración del glomérulo renal, destrucción del epitelio tubular y fibrosis intersticial. Todo ello repercute en otros trastornos fisiológicos como reducción del fibrinógeno en el plasma y el recuento de leucocitos, pérdidas en  la  consistencia ósea y  deterioro en la función del sistema inmune. (7)

En los verracos el efecto acumulativo de la ocratoxina, ocasiona efectos negativos sobre la producción de espermatozoides y la calidad del semen, pero sin cambios histológicos. (7), lo que significa que tras el periodo de retiro, la calidad del eyaculado puede retornar a la normalidad.

El Deoxinivalenol (DON), comúnmente conocido como vomitoxina, es producida por el hongo Fusarium graminearum que a menudo se produce en el maíz,  trigo y cebada. La intoxicación por DON, puede ocasionar en los cerdos manifestaciones clínicas que van desde una reducción en el consumo voluntario de alimento con una contaminación de 1000 ppb, una fuerte manifestación emética y reducción en la tasa de crecimiento a 10,000 ppb, inmunodepresión (8) e incluso a concentraciones mayores pueden ocasionar manifestaciones clínicas similares a una exposición a radiaciones ionizantes tales como salivación, alteraciones gastrointestinales, diarrea, vómito, incoordinación, leucocitosis y hemorragias gastrointestinales. (9)

 

Existe una fuerte asociación sinérgica con Fumonisina B1, pues está documentado que el efecto de ambas micotoxinas pueden verse potencializados cuando existe contaminación concomitante. Ambas micotoxinas tienen un efecto análogo sobre la salud e integridad intestinal. DON daña las células epiteliales del intestino, reduciendo la longitud de las microvellosidades intestinales y por tanto la superficie de absorción, con lo que hay una menor absorción de nutrientes.

La Zearalenona (ZEA) es la micotoxina de mayor interés en la porcicultura por los efectos reproductivos que puede ocasionar. Una de los factores que cobran mayor importancia en la intoxicación por ZEA es que tiene un ciclo entero-hepático, lo cual tiene el efecto de prolongar la retención de ZEA y sus metabolitos en el sistema circulatorio, retardando la eliminación y aumentando la duración de los efectos adversos. (10)


Las manifestaciones clínicas por intoxicación por ZEA dependen de la edad, el nivel de contaminación, la etapa productiva y la fase del ciclo estral. En cerdas jóvenes niveles de 1-5 mg/kg de alimento induce hiperemia y edematización de la vulva, prolapsos vaginales y rectales. A dosis más bajas (0.05 mg/kg) puede ocasionar enrojecimiento de la vulva, inflamación de la glándula mamaria y formación de quistes ováricos que pueden afectar la reproducción de la cerda. (11)

En animales ciclando se han descrito casos de ninfomanía, pseudogestación, atrofia ovárica y degeneración del endometrio.


Durante la etapa de gestación, la intoxicación por ZEA puede ocasionar muerte embrionaria, reducir la supervivencia embrionaria, disminuir el peso fetal e incluso inducir efectos teratogénicos en las camadas, caracterizadas por anormalidades genitales. (11)


En los sementales los efectos no son menos importantes, pues se disminuyen los niveles de testosterona, el peso de los testículos y la espermatogénesis, induciendo la feminización y suprimiendo la libido. (11)


Micotoxinas más frecuentemente detectadas en México


Se realizó el análisis tanto de materia prima nacional como importada, así como de alimentos terminados para cerdos, con muestras provenientes del estado de Jalisco, región que actualmente representa la principal entidad federativa en producción de carne de cerdo con un 20% del total nacional (12), para determinar cuáles son las micotoxinas más frecuentemente detectadas. Las muestras fueron analizadas en el Laboratorio de Química de Nutek, mediante la técnica de cromatografía de líquidos de alta resolución (HPLC) y cromatografía de gases masas (GC-MS) para el análisis de DON durante los años 2015 y 2016.


En total se realizaron 372 análisis para la detección de micotoxinas en el año 2015, mientras que en el año 2016 el número de análisis realizados fueron 374 (Cuadro 1), encontrándose los siguientes resultados:


Cuadro 1. Casos positivos

 

Figura 1.

La micotoxina mayor frecuentemente detectada en las muestras analizadas, es el Deoxinivalenol con un 76% de casos positivos en el año 2015, mientras que en el año 2016 el 78% de los casos fueron positivos.


En segundo lugar se encuentra la Fumonisina B1 con un 57% de casos positivos en el año 2015 y 76% de casos positivos en el año 2016.


Finalmente en tercer lugar se encuentra la Zearalenona con un 31% de casos positivos en el año 2015 y 46% en el año 2016.


Se observa que hay un aumento en la frecuencia de casos positivos en todas las micotoxinas analizadas excepto las Aflatoxinas.


La presencia de micotoxinas en las materias primas, tiene una gran influencia las condiciones meteorológicas de cada región del mundo. Tal es el caso de los brotes de contaminación por Aflatoxinas, como las sufridas en el año 2013 por la industria lechera en España cuando se vio obligada a destruir más de 2 millones de litros de leche por haberse encontrado contaminación por Aflatoxina M1 que sobrepasaba los límites legales permitidos en la Unión Europea, lo que generó pérdidas económicas superiores a los 760,000 Euros. (13) Mientras que en México la contaminación por Aflatoxinas en las muestras analizadas durante dos años consecutivos no parece tener una relevancia notable.


CONCLUSIONES


La percepción general es que el problema de las micotoxinas ha aumentado en los últimos años. Existe una frecuente contaminación de las principales materias primas por toxinas producidas por hongos del género Fusarium (Deoxinivalenol, Fumonisinas y Zearalenona).


En las plantas de elaboración de alimentos se debe considerar un control integral que incluya buenas prácticas de manejo, métodos físicos y químicos para el control de hongos en los alimentos y productos adsorbentes de micotoxinas que permita tener un producto final inocuo y de alta calidad.


REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS


1. Carreón R, Agudelo I. Enfermedades del cerdo. Coordinación de Especializaciones. UNAM. 2001: 361-381.


2. Lara JA. El impacto de las micotoxinas en la reproducción porcina. Nutek. Investigación Aplicada, SA de CV. 2014.


3. Márquez R. Repercuciones de las micotoxinas en las cerdas altas productora. Los porcicultores y su entorno 111. 2016.


4. Diekman MA, Coffey MT. Mycotoxins and Swine Performance. Pork Information Gateway 07-06-05.


5. Mallmann CA, Dilkin P. Mycotoxins and mycotoxicosis in swine. 2014.


6. Oswald, Desautes C, Laffite J, Fournout S, Peres SY, et al. Mycotoxin Fumonisin B1 increases  intestinal colonization by pathogenic Escherichia coli in pigs. Applied and Env. Microbiology 69, 5870-5874.


7. ELIKA. Fichas técnicas: Ocratoxinas. Mayo 2008.


8. Whitney M. Effects of mycotoxins in swine. University of Minnesota Extensión. 2016.


9. Pierron et al. Impact of two mycotoxins deoxynivalenol and fumonisin on pig intestinal health Porcine Health Management. (2016) 2:21


10Minervini F. Zearalenone and Reproductive Function in Farm Animals. Int J Mol Sci. 2008 Dec; 9(12): 2570–2584


11.Devreese M. Overview of the most important mycotoxins for the pig and poultry husbandry. Vlaams Diergeneeskundig Tijdschrift, 2013, 82.


12. SAGARPA, Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP). México 2016. 


13. Ramos AJ. Las micotoxinas: un problema que resurge con fuerza. Unidad de Micología Aplicada. Agrotecnio Center. Universitat de Lleida, 2015.

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