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Importancia económica de las infestaciones en bovinos en México

Ganadería

abril 25, 2024

Importancia económica de las infestaciones en bovinos en México

Ruben Dario Serna Montero

En náhuatl se les conocía como “tlalajes”, los mayas las denominaban “pech”, para los zapotecas era “bechechiña”, en otomí las llamaban "Naqutgû" y los antiguos habitantes de Texas y Nuevo México les decían “caraa” a los arácnidos que hoy conocemos comúnmente como garrapatas.

 En 1780 el abate Francisco Clavijero escribió su obra: "Breve Noticia de las Plantas y Animales de México”, haciendo mención a este parásito en un fragmento que dice textualmente:

(según "La Naturaleza", Tomo. VI, 1882-1884). "Lo que las niguas en las habitaciones, hacen en el campo las garrapatas, de las cuales hay dos especies, o más bien dos clases. La primera es de aquellas ladillas, no menos comunes en el nuevo que en el antiguo continente, que se pegan a la piel de los carneros, caballos y otros cuadrúpedos, y se introducen en sus orejas, y algunas veces en las de los hombres. La otra se halla en abundancia sobre las yerbas de la tierra caliente, y de ellas pasa fácilmente a los vestidos de los caminantes, y de los vestidos al cuerpo, al cual se pega con tanta fuerza, por la particular configuración de sus piés, que es difícil despegarla, y si no se hace prontamente, hace una llaga como la de la nigua. Al principio no parece más que un puntito negro; pero con la sangre que chupa engorda de tal manera y con tanta prontitud, que en poquísimo tiempo se pone del tamaño de una haba, y entonces toma el color de plomo.”

Si vamos más atrás en la historia, alrededor de 100 millones de años en el pasado, las garrapatas ya sobrevivían chupando sangre de los dinosaurios terópodos y hay evidencias directas de la relación parasítica entre garrapatas y dinosaurios con plumas que terminaron evolucionando en las aves modernas.

Saber esto puede ayudarnos a entender que, si las garrapatas llegaron antes que el hombre a la tierra, es muy probable que, cuando el último ser humano en el mundo muera, ellas muy probablemente seguirán aquí. Esta capacidad de adaptación es lo que le ha permitido mantenerse por tanto tiempo como un problema serio para la producción ganadera en México y el mundo, con una importancia mayor por los daños a la salud que ocasionan directa e indirectamente, así como las pérdidas económicas que derivan de su presencia sin control en los hatos ganaderos.

¿CUÁNTO CUESTA NO TENER CONTROL?

Este ectoparásito, afecta directamente al ganado por sus acciones traumática, tóxica y expoliatriz, e indirectamente con deterioros en la piel, disminución de la producción en leche, carne y retrasando el desarrollo de los animales.

Las pérdidas que puede ocasionar una infestación fuera de control pueden ser elevadas, y es importante cuantificarlas para entender que seleccionar un tratamiento adecuado y bien dirigido resulta mucho más barato de lo que puede parecer.

Existen datos que manejan una pérdida de 13 kg al año en animales con infestaciones bajas, 50 o menos garrapatas por animal; con 50 a 100 garrapatas, lo que representa un nivel medio de infestación, se pueden presentar pérdidas de hasta 26 Kg por animal al año; y en infestaciones severas, con 100 a 300 garrapatas en promedio por animal, las pérdidas pueden llegar hasta 78 Kg al año por animal infestado. En referencia al ganado lechero, la pérdida de producción láctea en un animal infestado puede ascender a 200 litros o más en un año.

A estas cifras debemos sumar los costos por tratamientos para el control de este parásito y que, dependiendo del producto pueden repetirse en distintas frecuencias con casos donde el productor debe hacer aplicaciones cada 5 o 7 días, lo que representa un gasto recurrente en productos para el control de garrapata así como los costos por mano de obra, el tiempo invertido y la merma que sufre el ganado con cada manejo, que puede ir del 1.5% al 2.5% de su peso o incluso más, esto en función de la raza, condiciones y tiempo de trabajo con el mismo. Además, a todo esto, debemos sumarle los riesgos de presentar casos de resistencia, lo que complica y encarece aún más nuestros programas de control para el hato.

Es por eso que debemos preocuparnos por establecer programas de control con productos que demuestren eficacia en el control de la garrapata, que nos ayuden a ser más eficientes en el gasto y nos brinden tratamientos efectivos y rentables; que nos permitan disminuir la frecuencia de los mismos, controlando la infestación sobre el ganado, pero también nos ayuden con la limpieza de los potreros ya que en estos se encuentra el 95% de las garrapatas.

En Sanfer Salud Animal nos preocupamos por brindarte información certera que te ayudará a tener un control adecuado y rentable de garrapatas en tu ganado, contribuyendo con la salud de tu hato y la rentabilidad en tu producción.

 

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